Enfoque (pensar y trabajar políticamente)

En 1987, Plough y Krimsky escribieron en Science, Technology and Human Values (una publicación de Harvard y el MIT) que la comunicación de riesgos era "un tema organizador de un conjunto de problemas diversos, pero conceptualmente relacionados, relativos a la gestión política de las percepciones públicas del riesgo".

La perspectiva es, sobre todo, una cuestión de reconocimiento de la naturaleza propiamente política del proceso de formación de la percepción, es decir, nuestras percepciones de los riesgos y de otras preocupaciones públicas no son neutrales ni simplemente espontáneas, como tampoco lo es la noción de riesgo.

Parafraseando la tercera ley de Newton, se podría decir metafóricamente que "a toda percepción corresponde una reacción", y en esta ecuación la política y el poder juegan un papel determinante, tanto en su formación como en su gestión.

  • La percepción del riesgo como política: valores, cogniciones culturales, cuestiones de proceso - quién decide, poder, confianza, respuestas, conflicto/controversia (P. Slovic).

Pensar políticamente:

  • Importancia del poder (blando) en la formación de las percepciones: quién tiene el poder de decidir cómo debe organizarse y funcionar la sociedad, y de asignar los recursos (H. Lasswell, J. Nye).
  • Papel de las cogniciones culturales, valores, visiones de mundo.
  • Amplificación/atenuación social del riesgo (política cultural y de comunicación).
  • Concepciones competitivas y conflictivas de las percepciones del riesgo y las narrativas/discursos de coste-beneficio: la percepción del riesgo como disputa cultural y política.

Trabajar políticamente:

  • Gestionar/cambiar las percepciones como herramienta de poder blando, percepciones del público, de los expertos, de los políticos, de los responsables de la toma de decisiones y de las políticas (capacidades de configuración de la percepción).
  • Papel de las percepciones en las respuestas de la sociedad y en la toma de decisiones políticas (herramienta política para reducir las diferencias de poder, promoviendo una distribución más equitativa de los beneficios y los recursos).
  • La percepción del riesgo como herramienta preventiva, como habilidad social (empoderamiento) para responder a las amenazas, las emergencias, navegar adversidades y ante desafíos emergentes.